¿Cómo podemos garantizar que los centros de datos sean tan eficientes energéticamente como sea posible? 
Modern datacenter. Cloud computing. 3d rendering

¿Cómo podemos garantizar que los centros de datos sean tan eficientes energéticamente como sea posible? 

La digitalización, al acelerarse, exigió mayor capacidad de procesamiento para las aplicaciones en la nube y para la gestión de las transacciones en todo el planeta.  

De acuerdo con IDC, el segmento de centros de datos ha registrado un rendimiento superior al promedio de las TI durante los últimos 18 meses, impulsado por la demanda de plataformas digitales que provocó la pandemia COVID-19. 

Esta aceleración ha mantenido un ritmo de crecimiento que obliga a los operadores de centros a considerar mecanismos para hacer más eficientes y limpias sus actividades. 

La regulación ha sido una de las primeras exigencias. Igual sucede con el cumplimiento de estándares que permitan a todos los operadores las condiciones mínimas y las ideales, en las que deben trabajar los centros de datos. 

 En América Latina la industria tecnológica tiene compromisos importantes no solo de proveer lo más avanzado en términos de tecnología, sino también en cuanto al valor de la oferta.  

Sin embargo, no se pueden medir todos los centros de datos por igual. 

La evolución de la tecnología y las mismas exigencias de conectividad y procesamiento han creado una gama muy amplia de alternativas que abarcan desde los más avanzados servidores y centros de datos al borde de la nube, hasta los más complejos y enromes centros de datos Hyperscale.  

Un ejemplo de esto es el despliegue del centro de datos Tier IV de Telefónica en Tocancipá, Colombia, el cual es considerado uno de los primeros Hyperscale y también uno de los más grandes de la región. 

Según Mordor Intelligence, “Se espera que el mercado de construcción de centros de datos de América Latina registre una CAGR del 7,52 % durante el período de pronóstico, de 2021 a 2026. El crecimiento de tecnologías avanzadas como los centros de datos definidos por software, el internet de las cosas (IoT), y la recuperación ante desastres alimentaron la demanda para la construcción de centros de datos en América Latina”. 

Sumado a esto, las entidades certificadoras y reguladoras han actualizado sus modelos de medición con el fin de ponerse al día en asuntos como el uso de agua y la supervisión de los consumos y las actividades relacionadas con el uso de energía con el fin de prevenir excesos en los consumos. De igual manera, pueden establecerse nuevos sistemas redundantes para la protección de la operación del centro de datos.  

Juan Pablo Borray, gerente de desarrollo de negocios para Latinoamérica de Panduit. 

Dadas las restricciones derivadas por la pandemia y la llamada “nueva normalidad”, el consumo de aplicaciones para dar continuidad al trabajo, estudio e interacciones sociales, aumentó. Hubo, en consecuencia, un incremento proporcional en la demanda de los servicios brindados por los centros de datos. De esta forma, a mayor procesamiento de información, mayor consumo energético. 

Según ICREA, se estima que, a nivel mundial, cerca del 2.5% de la huella de carbono se genera en los grandes centros de datos, siendo esta la principal forma de contaminar en estos espacios.  

Dado que cerca del 90% de la energía es derrochada, es decir, que su consumo no es eficiente, es necesario diseñar, mantener y monitorear adecuadamente los sistemas de alimentación y refrigeración; así como controlar el consumo de los equipos de cómputo en estas instalaciones críticas. 

Hoy en día existen varias herramientas que ayudan a disminuir y hacer más eficiente el consumo energético. Entre ellas se destacan: soluciones de refrigeración, estrategias de consolidación y virtualización para usar mejor los equipos, lo mismo que estrategias medioambientales. Estas últimas, centradas en la medición a través de herramientas de gestión de la infraestructura (DCIM).  

Desde el punto de vista de la infraestructura, es necesario asegurar que el sistema de refrigeración consuma solo lo necesario.  

Para ello, se requiere mantener los espacios dentro del centro de datos (frío y caliente) completamente separados. Esto con el fin de garantizar la eficiencia de estos.  

Para instalaciones nuevas, el diseño de pasillos debe ser lo mínimo requerido, asegurando que los equipos tomen aire del pasillo frío y lo expulsen por el pasillo caliente. Esto implica utilizar soluciones de contención, ductos y elementos que ayuden a garantizar esta separación.  

Para instalaciones existentes es necesario, además, medir para identificar los posibles puntos calientes y así poder generar estrategias a través de las soluciones anteriormente descritas. Vale la pena mencionar que estas soluciones son completamente pasivas, con lo cual, estamos evitando un consumo energético adicional en el centro de datos. 

Felipe Gomez Jaramillo director negocio área andina, Datacenter, cloud, seguridad y outsourcing en Lumen 

Ejecutivos Level3_2017

La mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo son retos clave del siglo XXI. En el núcleo de estos retos se encuentra la cuestión de la energía; más concretamente, nuestro consumo global de energía y nuestra dependencia de los combustibles fósiles.  

Para tener éxito en limitar el calentamiento global y las emisiones de efecto invernadero relacionadas con la energía pueden reducirse de dos formas: apostando por fuentes de energía más limpias (por ejemplo, sustitución de los combustibles fósiles por fuentes renovables no combustibles) y reduciendo el consumo general de energía por medio del ahorro de energía y el aumento de la eficiencia energética. 

Lumen es consiente de los riesgos inherentes al calentamiento Global y por ende se han desarrollado varias iniciativas para disminuir nuestro consumo de energía interna en nuestros centros de datos, para hacerlo de una forma más eficiente o utilizar fuentes que generen menos huella de carbono:  

En el caso de nuestros edificios principales los cuales son grandes consumidores de energía y en los países donde está reglamentado, compramos nuestra energía a generadores que utiliza fuentes renovables. 

En sitios de menor consumo (Nodos de telecomunicaciones) hemos instalado paneles solares para alimentar parte de nuestra demanda. 

Para sitios de menor consumo también hemos establecido acuerdos con empresas generadoras de energía mediante paneles solares, de forma que parte de nuestro consumo agregado sea inyectado a la red, compensando así el efecto de las fuentes no renovables. 

La reposición de equipos y los que se instalan en nuevos proyectos incorporan ya principios de máxima eficiencia energética, tales como el “free cooling” consumiendo menos energía. 

Para los equipos de infraestructura electromecánica operativos, se realizan procesos de verificación constante en cuanto a sus parámetros, recalibrándolos de forma que operen a la mejor eficiencia posible.   

El tema de consumo de energía en los centros de datos no es menor puesto que Los centros de datos hoy consumen más del 2% de toda la electricidad global, y también tendrá un crecimiento exponencial. Con la tasa de crecimiento actual, los centros de datos podrían consumir el seis por ciento de la energía mundial para 2025. 

Si las empresas que tenemos este tipo de negocio no somos conscientes de los riesgos, no estamos aportando nuestro grano de arena para disminuir el calentamiento global. 

La Efectividad de uso de energía, o PUE (Power Usage Effectiveness) es un término muy utilizado en la industria de los centros de datos. Este hace referencia a la relación entre la energía total que ingresa a un centro de datos y la energía utilizada por los equipos de TI dentro del centro de datos (refrigeración, calefacción, ventilación, conversión y distribución de energía, iluminación, enchufes de servicios públicos). 

La relación PUE puede variar de 1.0 a infinito. Sin embargo, un PUE ideal sería de 1.0, lo que significa un 100% de eficiencia, es decir, toda la energía consumida se usa solo en equipos de TI, no se pierde distribución de energía, pero es casi imposible de lograr.  Lumen ha venido bajando su PUE con las eficiencias de energía que ha implementado. 

Mario Cifuentes, director Servicios TIC y Datacenter de Claro Colombia 

En Claro Colombia y desde nuestro grupo América Móvil, estamos comprometidos en asegurar el medioambiente, por esta razón, trabajamos en proyectos de sostenibilidad ambiental que garanticen una operación más eficiente y sustentada en energías limpias y esquemas de economía circular y transporte, buscando convertirnos en el operador de telecomunicaciones con mayor inversión del país en modernizar sus redes y ser más sostenible. Así también, alineamos nuestra estrategia a la agenda global de las Naciones Unidas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS y el Objetivo de reducir el cambio climático a 1.5 grados hacia el 2030 y ser carbono neutral en 2050.  

En lo que respecta al tema directo sobre nuestros Data Centers, tenemos dos frentes de trabajo. El primero, enfocado directamente sobre la eficiencia energética, que comprende el confinamiento de pasillos en los sistemas de aire y uso de sensores Smart, la automatización de medida y calidad de energía en tiempo real. 

El segundo corresponde a integrar fuentes de energías renovables, en una primera fase proveer el 20% de la necesidad energética mensual en el data center con energía solar. Es un proyecto que está en curso y con finalización prevista para el segundo trimestre del 2022. 

De la misma manera, contamos con la certificación “Bronze CEEDA”, que nos permite demostrar un PUE de 1.6 en nuestros Data Centers. Seguimos comprometidos con el cuidado de nuestro planeta de muchas formas, esta es solo otra de ellas. 

Por último, contamos con ICREA Nivel V, certificación reconocida globalmente que permite brindarles a nuestros clientes el apoyo de una organización confiable que presta sus servicios de manera segura, respondiendo a las necesidades de las pequeñas, medianas y grandes empresas del país, en términos de infraestructura, gestión, niveles de seguridad, gobernabilidad y sustentabilidad. Triara cuenta con una de las calificaciones más altas de la industria en la prestación de servicios de Datacenter que no sólo garantiza la óptima operación de los recursos de los Centros de Datos, sino también la calidad en el servicio. 

Claro Colombia cuenta con tres Data Centers Triara, dos en Bogotá y uno en Medellín, además de 90.000 kilómetros de fibra óptica a lo largo del territorio nacional y 9.163 estaciones base en todos los departamentos, lo que nos permite ser el Proveedor Tecnológico más importante y con mayor cobertura del país. 

Producto de nuestras inversiones y el compromiso con la transformación digital de las empresas colombianas, trabajamos para subir de categoría en estas certificaciones y obtener también recertificaciones que garanticen la calidad de nuestra infraestructura y el medio ambiente, consolidando nuestros Data Centers Triara de Claro como los más modernos e importantes de Sudamérica. 

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