Marcelo Sturn, Retail Leader de Diebold Nixdorf Brasil, aborda los datos como el factor clave de éxito y habla sobre cómo las empresas pueden recopilar y almacenar información a muy bajo costo.
Ejecutivos, analistas de la industria y líderes de opinión están de acuerdo en que vivimos en la «era de los datos». Hoy en día, las empresas pueden recopilar y almacenar vasta información a un costo mínimo. Como resultado, el volumen de datos recopilados de dispositivos electrónicos y sensores conectados está creciendo sustancialmente.
En el sector minorista, esta avalancha de información va a un nivel aún mayor con campañas de fidelización, aumento de transacciones en línea, ofertas flash, escáneres de precios, etiquetado electrónico de estantes e incluso desafíos de control de seguridad cuando los empleados pueden usar sus propios dispositivos (Bring your Own Device – BYOD).
Cuando se habla de grandes cantidades de datos en el comercio minorista, muchas personas también pueden pensar en la Inteligencia Artificial (IA). ¿Y por qué no? Ya vemos la llegada de esta tecnología en los cajeros automáticos de autoservicio modernos, la verificación automática de la edad, el reconocimiento facial y la confirmación de las preferencias de los consumidores para la orientación y las promociones de productos.
Habrá una reducción en las colas de pago con el reconocimiento automático de artículos y la presentación de productos frescos en la pantalla de pago. Sin lugar a dudas, estas soluciones basadas en datos harán que las compras de comestibles sean cada vez más convenientes, reducirán la necesidad de intervenciones del equipo de soporte, reducirán los costos y, al mismo tiempo, mejorarán la experiencia del consumidor.
Además, al administrar y optimizar las operaciones diarias de los minoristas, el acceso a la base de datos es crucial. Solo piense en información operativa como ventas por metro cuadrado, tasa de retención de clientes, rotación de artículos, valor promedio de transacción, rendimiento de los empleados, número de visitantes diarios o incluso tiempo de permanencia promedio. Hay muchos indicadores clave de rendimiento (KPI) que los minoristas deben monitorear para mantener sus negocios rentables y competitivos.
En este viaje, la interpretación de datos es un factor crítico para el éxito. La era de la recopilación de información está en el pasado, dando paso a una nueva de análisis y comprensión de cómo los datos específicos pueden ayudar al rendimiento empresarial.
Es recomendable extraer significado de la inmensa cantidad de información que tenemos disponible. Sin embargo, no es fácil interpretarlo de una manera que contribuya al éxito del retail sin antes tener una estrategia clara y herramientas inteligentes que hagan que el análisis sea asertivo y más eficiente.
En este contexto, entiendo que tenemos tres desafíos importantes. El primero está relacionado con los silos, donde normalmente se almacenan los datos. Históricamente, las diferentes etapas de los viajes de los clientes recopilaban otros tipos de información almacenada en bases de datos separadas. Esta situación persiste hasta el día de hoy.
Por sorprendente que parezca, los datos de los clientes permanecen con las ventas, las acciones promocionales se quedan con el marketing en los sistemas CRM, las transacciones se quedan en un repositorio de Punto de Venta (POS) para uso legal o fiscal y el inventario está en el back office.
En general, la estructura digital utilizada en el comercio electrónico está completamente separada de la operación física de las empresas. Por lo tanto, la comunicación entre departamentos y la integración de datos en un solo marco corporativo no ocurre en muchas empresas brasileñas.
El segundo desafío se relaciona con la calidad de los datos. Las estructuras separadas con datos aislados tienden a estar en diferentes formatos, lo que dificulta la combinación y comparación de la información. Además, los datos no siempre están actualizados, son consistentes y completos cuando se guardan en diversas fuentes. Los ejemplos prácticos incluyen campañas de fidelización que rastrean los detalles del cliente, pero no siempre tienen la última dirección registrada, a pesar de los datos actualizados de los clientes en los sistemas de comercio electrónico. Por lo tanto, junto con los silos, la calidad de los datos representa un problema importante para los minoristas.
El tercer desafío es el análisis. La disponibilidad de tiempo es esencial para que la información sea procesable. Se necesitan recursos suficientes para analizar e interpretar los datos primero.
Los minoristas luchan con procesos complejos y lentos basados en datos obsoletos, lo que afecta seriamente la toma de decisiones, especialmente cuando debe suceder de inmediato, en tiempo real. En la búsqueda del éxito empresarial, es necesario utilizar soluciones que brinden acceso a una plataforma robusta de análisis y visualización de datos para que las nuevas estrategias puedan implementarse de manera eficiente y efectiva, basadas en hechos.
Al eliminar los silos de datos y la información de referencias cruzadas, las marcas brasileñas lograrán un mejor rendimiento y precisión en sus negocios, transformando los datos en valor comercial tangible.
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